Parecía que, tras una sesión de EFT, había quedado resuelto un trauma, pero fue necesario trabajar más en él

De Sonia Novinsky

Anteayer, estuve trabajando en un interesante caso que le ocurrió a una paciente traumatizada.

Ella había perdido a su padre hace aproximadamente un año. La típica familia íntimamente relacionada. Aunque ella tiene ya 29 años, solía vivir con sus padres (bastante normal en Brasil).

Su padre murió de repente. Había sido sometido a una operación y se estaba recuperando muy bien en casa. Nadie esperaba que se muriera, pero, de repente, cuando mi paciente entraba en casa, él se estaba muriendo. Fue una experiencia muy traumática, todo el mundo gritando, llenos de desesperación y dolor. Después de su muerte, trabajamos con EFT y parecía que ella se había recuperado.

A menudo, la recuperación con EFT de estos casos, es completa, pero algunas veces, aparecen nuevos aspectos que no se habían tratado en la primera sesión, tal como era el caso.

Ella trabaja de psicóloga en una compañía aérea. Y personal de Recursos Humanos estaban haciendo un curso de formación relacionado con crisis emocionales, accidentes, etc., bastante normal en las compañías aéreas. Pero cuando ella tuvo que ver un vídeo con testimonios después de un accidente aéreo, empezó a llorar y no pudo parar hasta que llegó a mi oficina. Venía temblando y sofocada, me dijo que era como si tuviera un aguacate en la garganta y que la faltaba aire en el pecho. Con mirada de desesperación, me contaba que no podía quitar de su mente la escena de su padre muriendo con toda la familia alrededor, totalmente desesperada.

La pedí que me describiera la escena, tal como ella la veía y que intentara ser más una espectadora que participante. Pero ella no era capaz, lloraba y me decía que ella se sentía participante.

La hice tapping para cada cosa que ella verbalizó.

Puedo oír a mi madre gritando. Veo la cara de mi padre. Veo a mi tía corriendo, sin saber qué hacer. Siento que mis piernas y brazos están paralizados de terror. Veo a mi padre en mis brazos. Escucho gritos por todas las partes.

Hice cinco rondas de tapping para cada escena. El aguacate había desaparecido, podía respirar mejor después de esto.

Me doy cuenta, y sucede con frecuencia, que es necesario trabajar, no sólo las escenas traumáticas que han ocurrido, sino también las escenas imaginarias. Quiero decir con esto, escenas que pueden ocurrir en el futuro. Estas escenas surgen de escenas traumáticas que realmente sucedieron y llegaron a formar parte de ellas aunque nunca ocurrieran, convirtiéndose en posibles futuros temores.

Exploré con ella sobre estas escenas imaginarias y salieron. Así lo trabajamos:

Aunque yo temo que mi Madre pueda morir de repente como mi padre, profundamente…
Aunque pienso que si mi padre murió de repente en mis manos, puede sucederle a otra gente de mi entorno, profundamente…
Aunque tengo este miedo porque en cualquier momento de mi vida puede surgir una tragedia, profundamente…
Aunque no tengo confianza que haya continuidad en la rutina después de lo que ha pasado con mi padre, profundamente…
Aunque pienso que en cualquier momento, repentinamente, puedo perder a alguien a quien quiero y aprecio y esto pudiera significar mi muerte, profundamente…
Aunque estoy segura que no sobreviviré si alguien a quien amo y aprecio mucho, muere como mi padre, de repente, profundamente…
Aunque me siento caer en el abismo por la incertidumbre en la estabilidad y continuidad de mi apreciada vida, profundamente…

Tenía mucho miedo a perder a su madre, a su novio, a su tía, a su hermana. Ella había perdido a su padre, a un tío y a una tía en el término de un año. Era una familia muy unidad que vivían juntos, compartiendo todas las cosas. Todos se controlaban entre sí.

Lo que aquí me gustaría resaltar es que, además de trabajar en un trauma pasado en un momento de desesperación, es importante tener la valentía de trabajar en las fantasías sobre miedos que surjan en la mente del paciente, en el momento en que recuerda el trauma. Principalmente, lo que aflora son escenas de miedo a la inestabilidad, a la falta de continuidad, a la sensación de caer en el abismo, y todos son traumas que salen del interior.

No sé si me he expresado bien, pero creo que es un buen ejemplo para evitar la re-traumatización. Después de una sesión de 20 minutos, ella se encontraba bien y empezamos a trabajar juntos en otros temas de su profesión.

Pudo comer de nuevo (había estado más de 20 horas sin comer ni beber nada). Me dijo que estaba totalmente tranquila. Estuvo comentando, sin sentir nada, sobre el curso de formación para aprender a controlar las crisis. Comentaba, sonriente, detalles de la filmación, que antes la habían hecho temblar. Acabó diciéndome, “si he sobrevivido viéndole a mi padre morir, puedo sobrevivir a cualquier acontecimiento”.

Sonia

Traducido por María Jesús García

En los artículos que aquí se publican se supone que tienes un conocimiento práctico de EFT. Los principiantes pueden aprender de los mismos pero se les aconseja descargar y estudiar el manual gratuito para una comprensión más completa.