Por Marilyn Gordon
Un Niño y un Perro
Trabajé con un niño de once años quien había sido mordido por un perro pit bull el año anterior, cuando tenía diez años. Había desarrollado enormes fobias, y había estado en terapia y medicado. Era un niño dulce, pero su lenguaje corporal me mostraba que se encogía de miedo. La medicación no funcionó; tampoco lo hicieron otras técnicas que su madre le hizo probar. Su madre lo trajo a verme, y yo le dije que me gustaría hacerle tapping en ciertos puntos especiales diciendo mientras ciertas palabras sobre su problema.
Primero omitimos su miedo a la lluvia. Él había temido los truenos y los relámpagos. El tapping y las palabras quitaron ese miedo. Su madre dijo, "¿Estás seguro de que ya no sientes miedo?" El niño dijo, "Oh sí, me siento feliz."
Entonces eliminamos su morboso miedo a los perros – no solo a los pit bulls, sino a cualquier tipo de perro. Luego de eso eliminamos su horrible miedo a todos los insectos. Él se sentía con el ánimo levantado y feliz. Su madre estaba asombrada. Me dijo que una semana después habían ido a Disneyland sin sus medicaciones, y que él se había comportado de maravilla – libre de sus miedos y relajado.
Una Niña y Sus Calambres
Poco tiempo después de eso, concurrí a una feria, y estaba caminando por una calle cuando una mujer vino directo a mí con rostro angustiado, dijo “¿Tiene alguna aspirina o ibuprofeno? Mi hija tiene unos calambres tan intensos que no puede caminar. Le vinieron de repente.” Yo me sonreí a mí misma de que ella hubiese venido en mi dirección, y le dije que no tenía ninguna aspirina ni ibuprofeno, pero tenía otra cosa que podría utilizar: Le podía hacer tapping con mis dedos.
Estaba dispuesta a probar cualquier cosa, así que fui hacia su hija de trece años y comencé a hacerle tapping. Dentro de una vuelta de tapping (menos de 30 segundos,) los calambres habían desaparecido más que a medias. Dentro de los siguientes 30 segundos, desaparecieron completamente. Las caras de sus padres mostraban estupefacción. Yo estaba encantada de tener un botiquín de primeros auxilios en la yema de mis dedos.
Marilyn Gordon, Cht.
Traducido por Arya Schellemberg
editar este artículo
En los artículos que aquí se publican se supone que tienes un conocimiento práctico de EFT. Los principiantes pueden aprender de los mismos pero se les aconseja descargar y estudiar el manual gratuito para una comprensión más completa.