por JoAnn Sky Watcher
Kamala es una preciosa pequeña de tres años de edad. Tiene unos ojos azules preciosos, igual que su madre Kristin y es mi ahijada. La semana pasada fui con mi nieta Tessa y con Kristin y Tamala a una clase de natación para niños pequeños. Después de la clase fuimos a la bañera de agua caliente y Kristin sugirió que saliéramos todas a jugar a la piscina de fuera.
Era un espléndido día y en la piscina al aire libre, el agua estaba deliciosa y cálida. Compartíamos plácidamente la piscina con un grupo que estaba en clase de ejercicios para mayores. Las señoras movían rítmicamente el cuerpo a través de la piscina. Kristin y nuestra pequeña estaban tendidas en el agua cerca de los escalones, en la zona de poca profundidad.
Teresa y yo jugábamos juntas contando hasta tres antes de tirarla hacia arriba, tan alto como podía, para que cayera en el agua. Cuando salpicaba y caía chapoteando yo la seguía por debajo del agua. Con los ojos abiertos y una enorme sonrisa, nadábamos hasta la superficie. Kristen intentaba persuadir a Kamala para ir al agua más profunda. Pero Kamala, protestando no quería moverse de los escalones. Su madre seguía diciendo “no te preocupes Kamala, estarás a salvo”.
Pregunté a Kristin si le parecería bien que hiciera EFT con Kamala y asintió. Decidí que no funcionaría conseguir presionar los puntos de Kamala, así que decidí yo hacer tapping en sustitución. Mirando a los ojos de Kamala, le dije:
Aunque soy Kamala y no quiero estar toda mojada, soy una buena chica.
Incluso aunque tengo miedo al agua, soy una buena chica
Kamala me dijo que no quería que se le mojara la cara, a lo que añadí la siguiente frase:
Incluso aunque no quiero mojarme la cara, soy una buena chica.
Entonces empecé a presionar los puntos en mi propio cuerpo y con sólo una vuelta, ya Kamala cambió su postura. Se empezó a reír pues las cuatro estábamos contando juntas en alto hasta tres, cuando Kristin y yo lanzamos a la pequeña flojito al aire. Kamala cayó al agua y se mojó el pelo y ¡todo esto sucedió sin que mostrara ningún miedo! Kamala y Tessa seguían gritando a todo pulmón “¡otra vez, otra!!! “
En pocos momentos mi ahijada había dejado de tener pánico y de estar ñoña para estar encantada y entusiasmada. EFT funcionó una vez más.
JoAnn Skywatcher
Traducido por Eva Sebastian
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En los artículos que aquí se publican se supone que tienes un conocimiento práctico de EFT. Los principiantes pueden aprender de los mismos pero se les aconseja descargar y estudiar el manual gratuito para una comprensión más completa.