Por Ann M. Reed, enfermera titulada, maestría en humanidades, diploma de doctorado
Lola vino a verme porque a menudo cuando comía tenía miedo de que ella u otra persona se atragantaran.
Hicimos tapping diciendo "aunque tengo miedo de que yo u otra persona nos atragantemos al comer". Le pedí que experimentara dicho miedo mientras ambas hacíamos tapping. Durante la primera ronda, exclamó "¡Oh, Dios mío!" y se mostró realmente conmocionada cuando recordó que de adolescente estaba en la mesa cenando y sintió un fuerte nudo en la garganta a causa de una dura confrontación con su padre. Se hallaba muy conmocionada y no deseaba contarme el contenido de dicho enfrentamiento, así que le pedí que mantuviera la sensación de tener “un fuerte nudo en la garganta” y en el recuerdo de la confrontación mientras yo hacía tapping con las afirmaciones "aunque tengo este nudo en la garganta, aunque ni siquiera puedo hablar de ello, aunque mi padre está tan enfadado".
Hice tapping en cada punto alternando la afirmación con "este conflicto con el padre" y "esta sensación de atragantarse" mientras Lola sollozaba. Transcurridas 3 rondas, Lola sintió que se le soltaba la garganta. La pena que sentía por el conflicto con su padre había bajado a 2 en una escala del 0 al 10. Hicimos tapping diciendo "esta pena restante".
Ha pasado un año y, desde entonces, Lola ha podido disfrutar de las comidas sin miedo alguno a atragantarse.
Ann M. Reed, enfermera titulada, maestría en humanidades, diploma de doctorado
Traducido por Eva Llobet Martí
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