Resolver las intensas secuelas producidas por un trauma al dar a luz
Hola a todos/as:
En el siguiente mensaje, Silvia Hartmann-Kent, del Reino Unido, nos proporciona una visión profesional de los efectos a largo plazo (24 años de duración) de una breve serie de traumas relacionados con dar a luz y de cómo convirtieron a una joven feliz y equilibrada en alguien acosado por una imponente lista de problemas.
En este caso, no esperamos que se produzca una "maravilla de una sesión", ya que existen muchos aspectos y experiencias por tratar. Sin embargo, Silvia emplea EFT con maestría en muchos de los aspectos clave y, para facilitarnos nuestro estudio, separa los distintos aspectos, resaltando entre comillas el lenguaje relevante a lo largo de su mensaje. Naturalmente, este lenguaje se emplea en la frase de preparación. Tenemos el lujo de contemplar una sesión inicial manejada con maestría, con una paciente sumamente traumatizada.
Estudiadlo con atención.
Abrazos, Gary
Por Sylvia Hartmann-Kent
Esta semana, visité a una clienta con diversos problemas físicos, así como con numerosos problemas personales, como falta de confianza en sí misma, infelicidad general, ataques de pánico, agorafobia, etc.
De inmediato, me contó que todo había empezado con el nacimiento de su hijo, de 24 años, y que la experiencia había resultado tan traumática que desde entonces su vida simplemente ya no había vuelto a ser la misma.
Decidí emplear el enfoque de la historia, es decir, hacer que me contara la historia del traumático acontecimiento de principio a fin, haciéndola parar para hacer tapping cuando escuchara alguna afirmación de inicio apropiada.
COMENTARIO DE GC: se muestra en detalle una versión de dicha técnica en el curso de EFT. Véanse las sesiones con Rich y Robert de la cinta “6 días con los veteranos de guerra”.
Considero que los débiles de espíritu no deberían leer el artículo siguiente. Hay que tener en cuenta, asimismo, que no se trata de una víctima de la tortura del tercer mundo, sino de una joven de 20 años saludable y bastante equilibrada, que ingresa en un hospital bastante feliz para dar a luz, algo que al fin y al cabo constituye una de las experiencias humanas más normales para una mujer. Las frases de apertura [es decir, las frases de preparación] que se emplean provienen de sus experiencias, tal como las relató, y aparecen entre comillas a lo largo del mensaje.
COMENTARIO DE GC: Recomiendo a los estudiantes de EFT que analicen en detalle dichas afirmaciones, ya que cada una de ellas representa aspectos importantes en este caso.
Hasta ese momento, había hecho todo lo indicado para tener un buen embarazo: había practicado la respiración, su dieta había sido buena y confiaba en que todo saldría bien, aunque, como es natural, estaba algo nerviosa.
Lo primero que sucedió es que le colocaron un gota a gota en el brazo y, cuando protestó, le dijeron “ahora lo importante es el bebé, no tú."
A continuación, durante las tres horas siguientes, fue "examinada" por una procesión de completos extraños, que ni siquiera se presentaron, y que comentaban, de manera que ella lo podía oír, que le pasaba algo y que iba a ser "un caso complicado", que había que "ponerla en el gráfico de riesgo elevado" y otras afirmaciones de este tipo (cada una de ellas constituyó una afirmación de inicio en el tratamiento de EFT). Durante este tiempo, empezaron a aumentar tanto sus niveles de ansiedad como el dolor de unas contracciones cada vez más seguidas, por lo que al llegar al momento del parto, se encontraba sumamente asustada y pensaba, "Oh Dios mío, todo va terriblemente mal", "no puedo soportar este dolor" y "a esta gente no le importa nada", lo cual resulta significativo.
Finalmente, no pudo "seguir conteniendo el pánico", que "se cernió sobre mí como una bolsa negra" y "fui presa del pánico por completo y me retorcí como una loca".
Una y otra vez le ordenaron que "dejara de hacer un espectáculo", que "mantuviera la compostura" y "dejara de comportarse como un bebé." Se hallaba tan indefensa entonces, presa del pánico y sumida en una agonía absoluta, que aquello contribuyó a su creencia de que "lo estaba haciendo todo mal".
En este punto, tenía las piernas sujetas a unos estribos metálicos atados a la cama. "No podía creer lo que me estaban haciendo" y "ya no tenía control alguno sobre mi cuerpo".
El parto con fórceps fue atroz; la cabeza del bebé estaba profundamente dañada y se lo llevaron corriendo de la sala. Ella pensó "no volveré a ver a mi bebé con vida" y "si no lo hubiera hecho todo mal, mi bebé no moriría". Nadie se molestó en informarla de lo que sucedía y "la ignoraron como si ni siquiera existiera".
El alumbramiento con fórceps había provocado que la placenta se despegara y quedara retenida. Así que entró una enorme mujer india, "con un gran objeto de metal semejante a una cuchara, para quitar la placenta raspando." Lo llevó a cabo sin ningún tipo de anestesia y advirtiéndole que dejara de gritar porque "en la puerta de al lado hay otra gente intentando dar a luz, sabes." La intensidad emocional de los recuerdos de ese momento era tan elevada que disparó la escala de Richter y tuvimos que añadir movimientos de ojos extra a la rutina de nueve gama, ya que no había seguimiento alguno de los ojos y sus pupilas se quedaban fijas y dilatadas en el instante en que rememoraba esos recuerdos específicos. Cabe destacar, que las heridas causadas por la operación de "extracción de la placenta mediante raspado" provocaron posteriormente una hemorragia y "tardó 4 años en curarse".
Durante aproximadamente una hora, la dejaron con las piernas aún sujetas a los estribos metálicos, y en un momento dado entró una enfermera y la "fregó como quien limpia un servicio público, con el mismo sentimiento". Y "justo cuando creía que las cosas no podían ponerse peor", llega un médico y se pone a coser con una enorme aguja circular, sin ningún tipo de calmante, un tejido que, en su mejor momento ya es más sensible que la piel normal, pero que en esos momentos se encuentra magullado y rasgado. "Me sentí morir", "le supliqué a Dios que me dejara desmayarme", "me había quedado sin voz de tanto gritar" y, una vez más, "no les importa lo que me hagan".
Finalmente, cuando la colocaron en una cama en la sala, ("pretendían que caminara", "sólo quería morir", "me agarraron con rudeza y me colocaron a empujones en una silla de ruedas", "no podía soportar el dolor"), se quedó tendida en la cama y "me di cuenta de que yo no era nada".
Llegados a este punto, paré la sesión porque habíamos cubierto los principales recuerdos que rodeaban a los acontecimientos. Y aunque no habíamos resuelto por completo todos los aspectos, sentí que se había logrado un importante éxito en este caso. La clienta se hallaba exhausta y consideré que ya había tenido bastante; sentía una gran sensación de paz y alivio.
Notas y observaciones:
1. Tuve un hijo en condiciones muy parecidas. Hice tapping con la clienta a lo largo de las afirmaciones, tanto para darle apoyo moral como para añadir mis intenciones al proceso. Estoy segura que es una forma excelente de eliminar por completo los problemas de proyección, al tiempo que se trabaja con los clientes, y de esta forma se evita que las cuestiones personales del terapeuta interfieran con las del cliente. El resultado es una profunda relación de comunicación que te proporciona una importante retroalimentación en cuanto al hecho de que el cliente, por ejemplo, “ya ha tenido bastante”. En realidad, la clienta me contó que había valorado mucho el hecho de verme hacerlo y no tener que pensar dónde se encontraban los puntos.
2. Durante los peores recuerdos, la tomé de la mano y le hice tapping yo misma con la otra mano. Hacerle tapping al cliente uno mismo, en lugar de mirarlo, es algo muy poderoso que puede cambiar las cosas y darle mucho apoyo al cliente. A veces es la única cosa que marca la diferencia que estamos buscando.
3. Este acontecimiento incluye demasiados aspectos y repercusiones para tratarlo en una única sesión. Si somos estrictos, de hecho, no se trata de un único acontecimiento, sino de una serie de hechos traumáticos, uno tras otro, cada uno con un tremendo impacto en la autoestima de la clienta y con repercusiones de larga duración en todas las áreas, de la abundancia a la felicidad, de la plenitud sexual a la confianza en las relaciones y a su actitud hacia la autoridad, entre muchas otras áreas.
Calculo que despejamos por completo un 20% de los recuerdos del problema y que redujimos el resto significativamente. Aunque suelo trabajar con mayor rapidez y suelo ir por el 100% en una única sesión y para un único síntoma o un conjunto de síntomas claramente definidos, hacerlo en este caso me pareció una falta de respeto hacia la clienta y sus experiencias.
4. Aún cuando sintiera que había despejado con éxito todas las cuestiones necesarias, le pediría a la clienta que volviera para otra sesión. Este no era el caso, porque ni siquiera habíamos abordado la intensa rabia que sentía hacia el personal del hospital, hacia su marido por no protegerla, y hacia sí misma por no haber sabido manejar mejor la situación. Probablemente, estos sentimientos eran el detonante de sus síntomas, escondidos tras el nivel superior de traumas y acontecimientos.
Ofrezco este historial a las compañeras de esta lista, para recordarles de alguna forma que deberían echar un vistazo a acontecimientos que se encuentren más allá de la conciencia y que han permanecido de esta forma durante muchísimos años. Me recordó que el trauma de dar a luz es uno de los candidatos principales que hay que mirar cuando se buscan cambios en la salud, la autoestima y el comportamiento.
Lo ofrecería a los hombres, maridos y terapeutas, como recordatorio y para mostrarles que lo que se supone que es una "simple función natural, ya que, ¡al fin y al cabo todos nacemos! ¡Pronto lo superarás!" es en realidad una situación que puede causar daños para toda la vida y que es verdaderamente muy poderosa.
Mi clienta está a punto de "superarlo." Después de 24 años espantosos. Después de toda una edad adulta de oportunidades, alegría y experiencias perdidas. Tendrá que abordar esta pena, también, pero gracias a EFT podrá construir un futuro sin esta terrible carga.
Silvia Hartmann-Kent
Traducido por Eva Llobet Martí
editar este artículoEn los artículos que aquí se publican se supone que tienes un conocimiento práctico de EFT. Los principiantes pueden aprender de los mismos pero se les aconseja descargar y estudiar el manual gratuito para una comprensión más completa.
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